Leah Darrow nació en Oklahoma,
Estados Unidos. Era la hija mayor de una familia de seis hijos y profundamente
católica, pertenecía a un hogar que le
hacía sentirse muy amada y apreciada. Sin embargo, su necesidad de sobresalir y
de ser "popular" en la belleza, durante sus años de juventud, la
llevó por caminos equivocados, alejándola por completo de su fe y de sus
prácticas cristianas.
Es así, que inició una exitosa
carrera de modelo y llegó a participar en diversos concursos de modelaje como
la famosa serie America's Next Top Model en el año 2004. Es justamente en este
reality, donde ella empezó a sentir que no estaba haciendo las cosas correctas.
Ella relata, que experimentó
una especie de "Epifanía" que se produjo cuando un día le dijeron que
vistiera una ropa muy provocativa en una sesión de fotos para una revista
internacional. A pesar de su incomodidad, ella consintió, diciéndose a sí misma
que sólo era un trabajo.
Pero después llegó lo que ella
llama un momento de gracia, justamente antes que se sacaran las últimas fotos:
de repente tuvo una visión de ella misma después de la muerte y que Dios en su
corazón, le decía: "Yo te hice para algo más que esto". Y, como una
película, se fue corriendo, mientras que el fotógrafo le gritaba: "¡Si
sales de aquí no serás nadie!". Ella pensaba que tenía todo lo que el
mundo le exigía, pero escuchar esa voz amorosa interior, le impulsó a cambiar
radicalmente el sentido de su existencia.
Después de salir de ese
concurso se fue a su casa de Nueva York, llamó a su padre y le dijo: “Si no
vienes a buscarme, voy a perder mi alma”. El viajó desde St. Louis para
recogerla, "manejó hasta Nueva York sólo por mí y me llevó a la iglesia
más próxima para que me confesara pues estuve diez años alejada de mi fe", dijo.
Tras esta experiencia, decide
tomar otro tipo de vida, y comenzó a practicar nuevamente el catolicismo con
mayor convicción a la vez que compartía su experiencia de conversión, siendo
invitada por muchas parroquias, grupos y colegios religiosos para que enseñara
a las jóvenes a no dejarse llevar por las presiones del mundo que buscan solo
violentar su dignidad humana.
“Aunque no todo en el trabajo
de modelo es malo, mucho de él es deshumanizante. La dignidad de la persona
tiene pequeña importancia”, explica ella. “Sólo eres un cuerpo. También es muy
importante a qué fiestas vas y con quien estás. Mucha gente está triste en la
industria, aunque lo disimulan. Se supone que sólo haz de hacer tu trabajo, ser
una profesional”.
Leah dice que la modestia no es
sólo una cuestión del vestir, sino también de discreción en aquellas cosas como
el discurso y las emociones. Afirma que “el pudor es más que simplemente la
longitud de una falda. Tiene que ver con nuestras conversaciones, sobre cómo
tratamos a la gente y sobre cómo amamos a los otros. El pudor protege nuestra
pureza y el misterio de una persona. En nuestra sociedad, tiene mala fama, pero
en realidad es bastante atractivo”.
El Catecismo de la Iglesia
Católica (2522-2523) tiene mucho que decir acerca de la modestia, señala: “El
pudor es modestia. Inspira la elección de la ropa. Mantiene silencio o reserva
donde se adivina el riesgo de una curiosidad malsana. Es discreto”.
Hasta el día de hoy Leah, es
una conferencista católica internacional que reta a sus audiencias a vivir su
vida de acuerdo al Evangelio de Jesucristo. Habla a gente de todas las edades
sobre la misericordia, conversión, dignidad humana, modestia y castidad. Dice que descubrió su trabajo al extender su mano a jóvenes confundidas. "Cuando hablo, usualmente tengo chicas que vienen a mi, llorando y diciendo: he perdido la virginidad. Esto me rompe el corazón y es por eso que he dedicado mi vida a ser una defensora de las mujeres", concluyó.
Tiene escrito dos libros en
inglés sobre la modestia, como es "Decent Exposure" en coautoría con
Jessica Rey. Y el último recientemente publicado el año pasado, que ha sido un
best seller entre sus seguidoras, titulado: "The Other Side of
Beauty".
También, cursó un master en teología pastoral en la Universidad Ave María y otros estudios en el Augustine Institute. Sus estudios teológicos le motivaron en estos últimos años a dirigir un master de formación online llamado "Lux University" dirigido a mujeres que buscan profundizar en la fe católica para aplicarla a sus vidas.
Actualmente está felizmente casada, tiene 4 hijos y uno en camino. Ellos viven en Saint Louis, Missouri.
También, cursó un master en teología pastoral en la Universidad Ave María y otros estudios en el Augustine Institute. Sus estudios teológicos le motivaron en estos últimos años a dirigir un master de formación online llamado "Lux University" dirigido a mujeres que buscan profundizar en la fe católica para aplicarla a sus vidas.
Actualmente está felizmente casada, tiene 4 hijos y uno en camino. Ellos viven en Saint Louis, Missouri.
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