Hoy en día el comercio de maquillaje ha acaparado la atención de muchísimas mujeres tanto jóvenes como adultas, esto, debido a su excesiva promoción en los anuncios de televisión y en el internet, que intencionalmente buscan insertar una cultura de "culto al cuerpo y la belleza" para traer consigo una sociedad materialista y superficial donde lo más importante en la persona sea cuidar la imagen personal antes que cultivar valores y mucho menos inclinarse por la parte espiritual o religiosa.
Sabemos por el Magisterio de la Iglesia, que usar maquillaje o
cosméticos no es un pecado en sí como si ocurre en la doctrina de algunas
sectas fundamentalistas, quienes los prohíben tajantemente en las mujeres. Sin
embargo, esto no quiere decir que no debamos guardar ciertos límites en su
utilización. El maquillaje para una mujer cristiana, debe ser visto por sobre
todo como una forma de cuidado o arreglo personal más que por la búsqueda de la
perfección estética, ni tampoco como la única forma de atracción con el sexo
opuesto, que es donde muchas jovencitas fallan pues centran toda su atención,
dinero y tiempo creyendo que con sólo una cara bonita conquistaran al hombre de
su vida.
Algunos Santos nos han dejado algunas enseñanzas sobre el correcto uso
del maquillaje para evitar caer en el pecado:
San Alfonso María de Ligorio en su libro de Teología Moral, para
diferenciar los pecados veniales de los graves, enseña: "...que las
mujeres pueden seguir sus costumbres locales de maquillarse sin cometer pecados
mortales, siempre que no tengan una intención pecaminosa."
Santo Tomás de Aquino considera la cuestión del maquillaje en la Summa
Theologiae ( II-II, 169.2 ). Él da varias circunstancias en las que uno podría
usarlo con un propósito pecaminoso: “En primer lugar, podría ser una fuente de
vanidad. Una mujer que usa cosméticos como parte de su vestido puede sentirse
vana sobre su apariencia y temer las opiniones de los demás sobre ella si no lo
usara. En segundo lugar, es incorrecto usar cosméticos con la intención de
inducir a otra persona a la lujuria o controlar a otra persona, como cuando una
mujer usa maquillaje con una intención específica para ser deseada y atractiva
para una persona que no debería desearla.”
También Santo Tomás de Aquino señala que usar maquillaje para ocultar
una imperfección (cicatrices, manchas,etc.), pero no cambiar la apariencia de
una persona no es problemático (siempre y cuando se haga con la intención
correcta).
Lamentablemente hoy en día muchas mujeres usan el maquillaje no por
intentar verse mejor, sino como una especie de máscara o segunda tez que cambia
completamente su apariencia y hace que no se parezca en nada a su aspecto
original o natural.
¿Qué pecados graves me lleva a cometer una práctica desordenada del
maquillaje?
De acuerdo a lo expuesto anteriormente por estos Santos, puedo decir
que podemos cometer dos pecados graves principalmente como son la vanidad y la
sensualidad. Aunque también en estos tiempos, debido a la excesiva
comercialización de estos productos en el mercado, habría que agregar un
tercero y es el pecado del consumismo.
Vanidad
Cuando una mujer se maquilla por querer sentirse más bella que otras
mujeres o anhelar ser el centro de atención siempre, ya sea en la calle o una reunión y así captar
la mirada de los varones. También por lograr la perfección estética recurriendo
a muchos productos cada vez más sofisticados. No es extraño que este tipo de
mujeres no queden satisfechas y luego recurran a la cirugía estética, el botox
o tratamientos más eficientes y caros. La búsqueda de la belleza puede volverse
en ellas una obsesión o un camino de nunca acabar.
Sensualidad
Cuando una mujer se maquilla exageradamente por querer atraer o buscar
el deseo de muchos hombres, incluso siendo casada. Este tipo de maquillaje
puede incitar a otros pecados como la fornicación, la lujuria o la infidelidad
matrimonial.
Consumismo
No es una novedad que hoy en día muchas “youtubers” se dediquen a dar tutoriales o consejos de belleza (lifestyle) recomendando un sin fin de productos, con el
fin de inyectar el consumismo en sus seguidoras. Por tal motivo, muchas de
estas mujeres acumulan una variedad de cosméticos de distintas marcas, precios
y colores. Muchas de ellas dejan incluso de comprar bienes necesarios para su
persona o su familia por hacer caso de esta nueva moda.
Conclusión: Como podrán darse cuenta, en el maquillaje también debemos
aplicar la virtudes de la modestia y prudencia, pues en caso contrario,
fácilmente podemos llegar a caer en las garras del pecado. Por eso, en estos
casos se aconseja que las mujeres no deban sólo centrarse en el aspecto físico,
sino que busquen alimentar su espíritu con buenos libros religiosos,
apostolados y mejor aún con una vida sacramental activa y constante.
Por último les dejaré una cita bíblica que podemos aplicar también al
maquillaje pues este tiene que ser modesto como el resto de nuestro atuendo:
9 Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y
modestia, no con peinado ostentoso, no con oro, o perlas, o vestidos costosos;
10 sino con buenas obras, como corresponde a las mujeres que profesan
la piedad.
1 Timoteo 2, 910
Yasmín Oré
Enlaces de interés:
Cuando el maquillarse se vuelve vanidad y otros pecados (Artículo original)
https://www.religionenlibertad.com/blog/63983/cuando-maquillarse-vuelve-vanidad-otros-pecados.html
¿Usar maquillaje decepciona a Dios?
https://www.catholicnewsagency.com/cw/post.php?id=737
La cosmética y la objetivación de la mujer.
http://m.ncregister.com/blog/sspencer/cosmetics-and-the-objectification-of-women#.WuGYctNuZ-W
Cuando el maquillarse se vuelve vanidad y otros pecados (Artículo original)
https://www.religionenlibertad.com/blog/63983/cuando-maquillarse-vuelve-vanidad-otros-pecados.html
¿Usar maquillaje decepciona a Dios?
https://www.catholicnewsagency.com/cw/post.php?id=737
La cosmética y la objetivación de la mujer.
http://m.ncregister.com/blog/sspencer/cosmetics-and-the-objectification-of-women#.WuGYctNuZ-W
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Gracias por la información ,y permítanme compartirla;
ResponderEliminarParticularmente tenía algunas dudas, me alegra mucho no haber caído en la exageración por gracia de mi DIOS
Bendiciones!!
Desde luego hermana y muchas gracias a usted por comentar. Dios la bendiga
EliminarQuiero hacerme 7n tratamiento para reafirma la piel de mi cara. Es pecado?
ResponderEliminarEstimada Lali tal como expuse en el maquillaje, si tu intención es tu arreglo personal y es algo puntual no es problema. Sin embargo, a veces la vanidad nos lleva a querer fanatizarnos con los tratamientos lo cual a veces esta fuera del alcance de nuestro propio bolsillo. Una cosa es usar una crema hidratante, antiedad, un tratamiento esporádico y otra ya usar productos o tratamientos caros y cada vez supuestamente mejores por lograr una perfección en el rostro, tal como lo hacen muchas actrices. No está en mi responder a tu pregunta con un si o no, sino haz lo que tu conciencia crea conveniente de acuerdo a los argumentos expuestos en el articulo y mi comentario. Dios te bendiga
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